5/27/2006

OLVIDO

Anochece y la oscuridad
azota mi alma
esconde las angustias nocturnas
de mujeres que algún día
soñamos con amores
En todos los hombres y en todos los cuerpos
se nos reveló el aroma que conjuró un presente solitario
Eyaculamos el vacío, en rincones olvidados
y ásí juganos
a las diosas-madres
a las putas-madres
a las solas-madres
y ya no se borrarán las marcas en el cuerpo
del último amante que pasó altivo
y yo me pregunto hoy
Amor,
En qué cuerpo, que no es el mío
escupes el veneno de vanidades y frustraciones pasados
En qué cuerpo podré yo
reconocer tu pestilente paso
que arrasa como la muerte
Qué pupilas se estritecen hoy, cuando tú ya no estás presente
¿Escribirás algún día un poema que lleve mi nombre?
o como un loco obsesionado
seguirás diciendo -te amo- junto al mar, a la mujer extranjera.
Después de todo
en la hora de mi calvario
anuncié tu nombre
y tú impávido imaginaste que no lo escuchabas.
Quisiera en venganza
estrangular la serpiente que rejurgita tu aroma
Aniquilar las casta azulada
que envanece tu existencia
Obsequiarte amnesia perpetua
de bosques, héroes y lluvias
que adorna tu recuerdo
Arrancar de los calendarios infinitos
el27 del mes que ensombreció mi vida
y al fin cuando ya no quede nada
remover de las cenizas
el perfume de tu recuerdo.

5/22/2006

La humedad de mis carnes
brota, profunda exigente.
Emana de la voracidad de tu ausencia
mientras busco tu boca que desaparece, incluso de mis recuerdos.
Solicito entonces un nuevo cuerpo,
que contenga esta alma vacía.
que sacie el deseo, que limpie la sangre vertida.
Un cuerpo que me embruje hasta el olvido.
saciándome hasta la madrugada.
Responderé así a tu falta, a tu silencio,
a tus palabras inconclusas,
montaré otros cuerpos, otros hombres,
magnífica.......... fortalecida

5/17/2006

Para Ambrosio

Me encontraba sola por siglos En una morada de tierra y raíces asombrada observaba mi cuerpo deshacièndose entre humus y vegetación tanto tiempo sosteniendo recuerdos, viviendo de la memoria de lo que no tuve. El darme a tu cuerpo es la respuesta al llamado de tus manos extendidas es la fuerza que me atrae irremisiblemente, al pene que atraviesa, hasta mi sistema sanguíneo. y yo lo recibo como una larga caricia de savia y vida. como un abrir de pétalos un estremecimiento de hojas porque solo así lo tengo. me dice -amor- me llama por mi nombre y está conmigo. Porque cuando atraviesa mis túneles centenarios despierta la humedad guardada y me extiendo a esta nueva piel. soltando mi cabellera, para amanecer en un largo orgasmo que explota en mi cerebro. Todo para ti Ambrosio que buscas abrigo entre mis piernas, embrujándote con el olor de mi sexo, que me abres de un tajo un arañazo seco (casi indoloro) tus dedos exprimen haciendo fluir el jugo placentero rompiendo la tensión externa de los delicados pliegues igualando al llanto, liberando, al fin, mis cuidadas lágrimas retenidas en aquel mundo donde soy la mujer poderosa y dónde sólo tú sabes la infinita pequeñez de mi existencia. Pero, yo no puedo penetrarte ni oler tu perfume salobre aunque sé que fluyo en tu sangre cada uno lucha solo, contra el miedo y la tristeza eres un animal herido y sin plemente en tu aullido me hermano contigo. Te pierdo, sin embargo, cuando la vida florece en tus ojos tristes y extraviados en tu cuerpo esquivo que no abraza y en esta casi la hora de mi partida adormecido te acuestas en silencio lejos de lo que fue mi guarida.